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Mi nombre es Álvaro. No te lo esperabas, ¿eh? Uli es mi seudónimo, que hace honor a mi apellido, Ulibarrena. Desde pequeñito me han llamado así, al igual que a mi padre, a mi tío y a mi abuelo. Así que: Uli. El resto es nombre artístico: Moreno Montana. Si has llegado hasta aquí, entiendo que es porque has leído alguno de mis libros, me has escuchado en algún lado o te has topado con alguna de mis obras audiovisuales y te apetece conocer un poco más sobre mí. Quién soy, qué hago, de dónde vengo. Tampoco quiero entretenerte mucho, así que voy al grano. 

Nací en 1994. Desde entonces, mi esencia no ha cambiado gran cosa: curioso, preguntón, inquieto, intenso (mucho), cariñoso (también mucho), sensible, vacilón, creativo e intenso (mucho, por si no te lo había dicho). Me encanta ayudar a los demás, crear (lo que sea) y atarme a pocas cosas —excepto a mi mujer, Laura—. 

Nunca fui buen estudiante, pero tampoco terrible. Bueno, era terrible durante el curso y justo antes del verano me convertía en buen estudiante. Mis veranos eran para mí, no quería saber nada del colegio. Nunca encajé muy bien en el sistema educativo (y sigo sin hacerlo), y a pesar de ello terminé mis cursos correctamente, un grado superior y una carrera universitaria. A veces sigo preguntándome cómo pude hacerlo. Aunque en mi trayectoria estudiantil fui un poco «rebelde», nunca dejé de hacerme preguntas. De cuestionar las cosas. De buscar un camino que me satisfaciera más que lo que estaba «predefinido». Y poco a poco, fui haciendo cosas. Muchas. Unas pocas se convirtieron en negocio, la mayoría se quedaron en la experiencia. A pesar de ello, reconozco que he tenido una suerte infinita por haber podido combinar todo aquello que me apasiona, lo que me permite vivir de ello en la actualidad. 

Si me preguntas a que me dedico, voy a responderte por este orden: me encanta ayudar a los demás, así que divulgo cosas diversas a través de mis libros (cuatro, actualmente). Me encanta emocionar a los demás a través de películas, así que dirijo proyectos audiovisuales a través de la productora que fundé en 2018, Team Montana Films. Y, sobre todo, me encanta mi mujer, Laura. Como creo que también le encanto yo, hacemos todo esto juntos. Escribimos libros juntos, llevamos la productora juntos  y creamos contenido para la marca de divulgación que también fundamos juntos (@lauufaal). Laura es la imagen de la marca y, si no me pongo muy intenso, me deja ejercer de manager. La verdad es que su imagen es estupenda, de hecho, fue la actriz protagonista en muchos de nuestros primeros proyectos audiovisuales. Además de todo esto, también soy cantante. Es broma. De adolescente escribí alguna canción de rap, un poco triste y pesimista —menuda adolescencia—, y de adulto una que creo que es bastante chula, «Querida mente», en un momento complicado, pero nada más. Si algún día me atrevo, la sacaré a la luz. 

Dicho esto, dejo de contarte cosas y, a partir de aquí, te las enseño, para que puedas navegar por donde quieras.